Es una iniciativa del Gobierno de España recogida en el Convenio del Fondo Social de Viviendas (FSV) derivado del Real Decreto-ley 27/2012, de 15 de noviembre, de medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios.
A través de este Convenio se constituye un fondo social de viviendas, propiedad de las entidades de crédito, destinadas a ofrecer cobertura mediante su arrendamiento a aquellas personas que pierden su vivienda habitual.
Esta situación puede haber sido provocada por el impago de un préstamo hipotecario (hayan sido o no desalojadas) o como resultado de una dación en pago, y que se encuentren en una situación de especial vulnerabilidad social.
Esta iniciativa nace con el objetivo de ofrecer cobertura a aquellas personas que hayan sido desalojadas de su vivienda habitual por el impago de un préstamo hipotecario a raíz de la crisis actual. Ya se han beneficiado de este programa 4.000 familias.
Si tú o tu familia estáis en situación de necesidad o riesgo social a causa de un desalojo, las entidades bancarias que forman parte del convenio para la constitución del Fondo Social de Viviendas se comprometen a facilitarte el acceso a un hogar
Todas estas viviendas se ofrecen en alquiler social a precios que oscilan entre los 150 y los 400€ mensuales, con un límite máximo del 30% de los ingresos netos totales de la unidad familiar.